Tras los efectos devastadores de las lluvias torrenciales e inundaciones producidas en las últimas horas en distintas zonas de España, el Instituto Universitario de Investigación en Ciencias Ambientales de Aragón (IUCA) quiere mostrar, en primer lugar, su solidaridad con todas las personas afectadas y nuestro pesar por las víctimas mortales conocidas en la Comunidad Valencia y Castilla La Mancha. Lamentar también los descomunales daños materiales, sin olvidar los efectos morales y psicológicos de unos hechos trágicos que supondrán un antes y un después para todos los afectados.
Destacamos y agradecemos la labor de la Unidad Militar de Emergencias, de los equipos de bomberos, los distintos fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, servicios de emergencia locales y autonómicos, Protección Civil y de todos los voluntarios que, de forma anónima, han contribuido a salvar vidas y atenuar daños. Llamamos a la reflexión ante algunas irresponsables informaciones que van publicándose sobre declaraciones políticas poniendo en duda la labor de AEMET, y solo podemos, desde este Instituto, poner en valor su excelente trabajo en la predicción de este evento pluviométrico, habiendo advertido días antes de una situación potencialmente extrema que lamentablemente se hizo real y les llevó, desde primera hora de la mañana, a emitir alertas objetivas sobre su peligrosidad. Queremos también hacer un llamamiento a la población para que no colabore en la difusión de bulos y noticias falsas y utilice cauces institucionales de información.
El cambio climático antropogénico está haciendo que estos eventos sean más frecuentes y peligrosos. El combustible adicional que representa tener una superficie marina a mayor temperatura debido al calentamiento global, proporciona mayor energía y cantidad de vapor de agua disponible para la precipitación. En los últimos años hemos asistido a un aumento considerable del calor acumulado en aguas del Mediterráneo, con valores de temperatura superficial a principios de otoño muy por encima de los valores máximos registrados en décadas anteriores.
Es por ello necesario desarrollar políticas de mitigación del cambio climático a partir de la reducción global de emisiones, pero también de medidas efectivas de adaptación a medio y corto plazo del territorio a estos eventos. La consideración del cambio climático en la evaluación y gestión del riesgo de inundación es una necesidad que se contempla en los planes de gestión de inundaciones (PGRIs) aprobados por el Gobierno de cara a la implantación del segundo ciclo de la Directiva de Inundaciones y es seguramente el momento de acelerar su proceso de implantación.
Y, en este sentido, es imprescindible una aproximación multidisciplinar al cambio climático y a la gestión del territorio, que posibilite que científicos y técnicos de distintas disciplinas colaboren con los gestores en la implantación de unas medidas de adaptación que, como vemos, son capaces de salvar vidas y de reducir el coste económico de unos eventos que van a seguir sucediendo.
Instituto Universitario de Investigación en Ciencias Ambientales de Aragón (IUCA)