(Zaragoza. Jueves, 19 de diciembre de 2024). En el marco del proyecto de investigación Registros funerarios y paleoantropología en la Prehistoria reciente del valle medio del Ebro (PID2022-140671B-I100), dirigido por Jesús Picazo, investigador del grupo Primeros Pobladores y Patrimonio Arqueológico del valle del Ebro (P3A-IUCA), se ha llevado a cabo durante las últimas semanas una campaña de excavaciones arqueológicas en el yacimiento conocido como Paridera de la Dehesa, situado en Muel, dirigidas por Marina Bretos (P3A-IUCA) y Javier Fanlo (arqueólogo independiente). Este proyecto tiene como objetivo ampliar el conocimiento sobre las prácticas funerarias y la antropología de las comunidades prehistóricas de la región.
La Paridera de la Dehesa se trata de un sepulcro colectivo calcolítico, ubicado en un abrigo significativamente transformado, que data entre el 2800 y el 2500 cal BC. El yacimiento se localizó dentro del programa de prospecciones arqueológicas que desde hace años realizan en el entorno del río Huerva los arqueólogos Jesús Picazo (P3A), Javier Fanlo y Fernando Pérez-Lambán, arqueólogos profesionales. Previamente se habían hecho trabajos de prospección superficial, pero no excavaciones. Hasta el momento, se han documentado restos de al menos veinte individuos de diferentes edades y sexos, constituyendo un depósito funerario de uso acumulativo. Estos hallazgos lo destaca como uno de los conjuntos funerarios mejor caracterizados en el entorno del valle medio del Ebro. «Apenas se conocen conjuntos similares en el valle medio del Ebro», destaca el investigador Jesús Picazo, responsable del proyecto.
Los trabajos de excavación comenzaron el 25 de octubre y, desde entonces, se ha venido trabajado de forma intermitente con alumnos del grado de Historia de la Facultad de Filosofía y Letras. Desde el 10 de diciembre, se está desarrollando una pequeña campaña intensiva con arqueólogos profesionales que finalizará el próximo sábado 21 de diciembre. El pasado sábado 14 de diciembre, se llevó a cabo una jornada de puertas abiertas que permitió acercar este importante hallazgo a la comunidad local.
En la fase actual de la investigación, que pasa inicialmente por la excavación arqueológica, colaboran investigadores del departamento de Ciencias de la Antigüedad, vinculados a los institutos universitarios de investigación en Ciencias Ambientales (IUCA) como en Patrimonio y Humanidades (IPH), colaboraciones que está previsto que se amplíen en futuras fases de este proyecto, de cara al estudio de los restos humanos recuperados.
Dentro de este proyecto se han llevado a cabo trabajos de catalogación de conjuntos funerarios, prospecciones arqueológicas y se están estudiando otros yacimientos del Calcolítico y Edad del Bronce del territorio aragonés e inmediaciones, como la Sima de Peñarroya (Montoro de Mezquita, Teruel), en el que se han llevado a cabo también análisis de ADN antiguo, o conjuntos como la Cueva del Coscojar (Mora de Rubielos, Teruel), Sima del Ruidor (Aldehuela, Teruel), San Juan de Loarre y Cueva de Moro de Alins Monte en Huesca, una tumba colectiva en Los Castellets de Mequinenza (Zaragoza), o La Atalayuela, otra tumba colectiva en La Rioja, entre otros.