(Zaragoza. Lunes, 22 de Julio de 2024). En España hay más de 32.000 MW de energía fotovoltaica de potencia de generación y 30.989 MW eólicos, según datos de Red Eléctrica, siendo así uno de los principales países productores europeos. Esto tiene una alta repercusión en la configuración del paisaje y en la modificación de ecosistemas naturales y entornos de actividad tradicionalmente agrícola o ganadera.
Al margen de la normativa existente en la materia, la restauración ecológica de los ecosistemas degradados o modificados abre oportunidades medioambientales y sociales para empresas e instituciones, muchas de las cuales están poniendo en marcha planes y proyectos asociados a la restauración medioambiental a lo largo del ciclo de vida de las plantas. El grupo de investigación Restauración Ecológica desarrolla varios proyectos en relación a la instalación de plantas de energías renovables, iniciativas de recuperación de usos y restauración de la biodiversidad, así como respecto a la percepción social de su implantación en el territorio.
De manera general, la restauración de los ecosistemas trata de reconstruir los ecosistemas degradados por la actividad humana para conseguir un aumento de biodiversidad; aumentar la resiliencia al cambio global; la mejora en la gestión sostenible del territorio y un uso eficiente de los recursos; favorecer la conectividad entre los ecosistemas y la producción de infraestructura verde.
La instalación de plantas de energía solar fotovoltaica tiene efectos sobre el paisaje, la economía local, la biodiversidad y el funcionamiento de los ecosistemas, lo que implican cambios en los servicios que nos proporcionan. Si antes había un ecosistema natural se pierde biodiversidad, se pierde la capacidad de captura y almacenamiento de carbono y la capacidad de regulación del ciclo hidrológico, como el control de avenidas o la infiltración de agua en el suelo. En los terrenos en los que previamente había zonas agrícolas, se pierde una actividad tradicional del medio rural y capacidad de producción de alimentos, si bien en este caso el crecimiento de nuevo de plantas silvestres y el cese de la degradación del suelo lo convierten, potencialmente, en sumidero de carbono.
En este contexto, y ante la expansión de las plantas de energías renovables, se hace necesaria la restauración de estos ecosistemas. Aunque es importante subrayar que nunca podremos restaurar dichos ecosistemas hasta su estado anterior, ya que ahora es una zona industrial con un uso productivo que lo impide, por eso preferimos utilizar la palabra rehabilitación en lugar de restauración. Dicha rehabilitación permitirá recuperar ecosistemas funcionales dentro de las plantas de energía fotovoltaica, y que nos proporcionen servicios de los ecosistemas perdidos u otros de utilidad para la sociedad.
¿Cómo pueden afectar a largo plazo estos proyectos de rehabilitación en plantas de energías renovables?
Todavía sabemos poco, pero las iniciativas que estamos llevando a cabo en el seno del Grupo de Restauración Ecológica nos está sirviendo de campo de pruebas para ver cómo evolucionan los ecosistemas y los servicios que proporcionan.
En el proyecto que realizamos junto a la empresa GALP en la Comarca de la Ribera Baja del Ebro, en Aragón (España), se trabaja en la implementación de tres proyectos piloto. Un proyecto de rehabilitación, reintroduciendo en las plantas especies de plantas propias de la zona de estudio y utilizando técnicas de la rehabilitación de terrenos agrícolas; un ensayo de cultivo de plantas aromáticas y un plan de pastoreo. Además, estamos desarrollando un programa de investigación básica en el que trabajamos estudiando la biodiversidad de aves y plantas, y viendo qué efectos tienen las placas solares sobre ellas.
En el futuro esperamos estudiar con más detalle los procesos del suelo, que determinan servicios tan importantes como la captura de carbono o la regulación del ciclo hidrológico, y repetir los inventarios de flora y fauna para ver cómo evolucionan estos nuevos ecosistemas con el tiempo.
Solo si conseguimos que los ecosistemas dentro de las plantas solares fotovoltaicas vuelvan a ser funcionales podremos recuperar los servicios que estos nos proporcionan. Y para eso necesitamos aplicar los conocimientos de ecología de la restauración y restauración de ecosistemas del grupo.