(Zaragoza/ Lisboa, martes, 27 de octubre de 2020). El equipo internacional de paleontólogos, integrado por miembros del grupo Aragosaurus-IUCA de la Universidad de Zaragoza y de la Universidade Nova de Lisboa, ha recuperado más de 40 huevos de dinosaurio de hace 68 millones de años en el yacimiento descubierto recientemente en Loarre (Huesca). El yacimiento cierra sus puertas por esta temporada y el grupo depaleontólogos vuelve a casa satisfecho, con los objetivos iniciales cumplidos.
Sin embargo, aún quedan fósiles por extraer en el yacimiento, y una segunda campaña de excavación se está planificando para la primavera de 2021. Durante la última semana, más de diez paleontólogos se dedicaron a preparar el yacimiento para el invierno, protegiendo la superficie de excavación y terminando la extracción de los fósiles que podrían verse deteriorados por las bajas temperaturas, la lluvia y el riesgo de expolio.
José Manuel Gasca, codirector de la excavación y descubridor del yacimiento, ha declarado: “Estamos muy satisfechos con los resultados obtenidos, y el afloramiento ha quedado bien protegido, por lo que no tendremos problemas para continuar los trabajos de extracción el próximo año”. Los paleontólogos han aplicado diferentes técnicas de protección para el yacimiento, pero además la Guardia Civil realiza visitas continuadas al mismo, para garantizar que no existe riesgo de expolio.
Ha sido difícil cerrar un yacimiento tan productivo, pero la paciencia forma parte del arsenal de herramientas de los paleontólogos. Al fin y al cabo, los huevos han esperado 68 millones de años, por lo que pueden esperar unos meses más. Miguel Moreno-Azanza, codirector de la actuación, afirma que “la campaña ha sido muy fructífera, pero extremadamente dura. El uso de martillos neumáticos y perforadoras en posiciones a veces acrobáticas es extenuante, y el equipo necesita un descanso. Además, los pegamentos y resinas necesarios para la correcta extracción de los fósiles no funcionan bien por debajo de los diez grados centígrados.”
Se inicia una nueva fase de los trabajos, en la cual es necesario adquirir la mayor información posible de los fósiles obtenidos de cara a la próxima campaña. Para ello es fundamental la preparación de los grandes bloques de roca, extraídos y protegidos en momias de yeso, que descansan ahora en un almacén en Loarre.
El equipo ya ha empezado la búsqueda de fondos para conseguir equipar un laboratorio paleontológico en el municipio. “No es una inversión muy grande, ya que la preparación mecánica requerida por estos especímenes es rápida y simple, y un laboratorio completo puede ser equipado con unos pocos miles de euros, a lo que hay que sumar un técnico cualificado.”, ha declarado el catedrático José Ignacio Canudo, director del Museo de Ciencias Naturales de la Universidad de Zaragoza, entidad designada por la Dirección General de Patrimonio Cultural como depositaria de todos los materiales extraídos en el yacimiento de Loarre.
Roberto Orós, alcalde de Loarre, ha remarcado el apoyo pleno del municipio a esta iniciativa, y se muestra muy interesado en que el patrimonio paleontológico de esta localidad oscense repercuta en la región.