
Los espeleofactos, resultado de la fractura, desplazamiento o reagrupación de estalagmitas para formar estructuras, constituyen una evidencia contundente de la ocupación planificada del medio subterráneo por parte de sociedades prehistóricas. La presencia de recrecimientos calcíticos sobre algunas fracturas permite atribuir, al menos parcialmente, estas intervenciones a periodos prehistóricos, circunstancia que se confirmará mediante un estudio multidisciplinar actualmente en desarrollo. Un ejemplo paradigmático de su importancia fue el hallazgo de estos elementos en la cueva de Bruniquel (Francia), cuya datación fue clave para demostrar la ocupación del mundo subterráneo por parte de los neandertales.
Durante la campaña de 2024 se identificaron los primeros espeleofactos en el interior de Cova Dones, lo que motivó la incorporación al equipo del Dr. Iñaki Intxaurbe Alberdi, especialista en este tipo de evidencias arqueológicas e investigador postdoctoral de las universidades del País Vasco (UPV/EHU) y de Burdeos (Francia). En la campaña actual, Intxaurbe ha podido confirmar la existencia de al menos cien espeleofactos, cuyo estudio se ampliará con análisis geomorfológicos, arqueológicos y un amplio programa de dataciones, con el fin de determinar con precisión el alcance y la cronología de estas estructuras.

Los hallazgos de Cova Dones, una ventana única al conocimiento de la humanidad a lo largo de la historia
Este nuevo descubrimiento se suma a la excepcional riqueza arqueológica ya documentada en la cavidad. En 2023, la revista científica Antiquity publicó que Cova Dones alberga el mayor conjunto de arte rupestre paleolítico del este de la península ibérica, con más de un centenar de pinturas y grabados datados en más de 24.000 años de antigüedad. Poco después, se dio a conocer la existencia de un santuario romano en una sala profunda de la cueva, con un conjunto de inscripciones y una moneda del emperador Claudio.

Dirigido por los doctores Aitor Ruiz-Redondo (Universidad de Zaragoza e IUCA) y Virginia Barciela González (Universidad de Alicante e INAPH), el proyecto DONARQ consolida la posición de Cova Dones como un enclave arqueológico de primer orden a nivel mundial, clave para la comprensión de las prácticas simbólicas y de ocupación del espacio subterráneo en diferentes periodos históricos.
Esta campaña ha contado con la participación de Iñaki Intxaurbe Alberdi (geomorfología y transformaciones del karst), Ximo Martorell Briz (arte prehistórico), Jorge Angás y Carlos Valladares (geomática, proyecto DigHER), Silvia Alfayé y Víctor Sabaté (especialistas en santuario y epigrafía romanas) y Neemias Santos da Rosa (tafonomía).
Sobre el equipo de trabajo
Aitor Ruiz-Redondo es profesor de Prehistoria de la Universidad de Zaragoza, investigador del Instituto Universitario de investigación en Ciencias Ambientales de Aragón (IUCA) e investigador asociado de las universidades de Southampton (Reino Unido) y Burdeos (Francia).
Virginia Barciela González es profesora de Prehistoria de la Universidad de Alicante e Investigadora del Instituto Universitario de Investigación en Arqueología y Patrimonio Histórico (INAPH).
Iñaki Intxaurbe Alberdi es investigador post-doctoral de las universidades del País Vasco (UPV) y del laboratorio PACEA de la Universidad de Burdeos (Francia).