El pasado lunes 26 de junio, tuvo lugar en el Centro de Arqueología Experimental de Atapuerca, el workshop “Trinchera del Ferrocarril”. Ese día no hubo excavación en Trinchera, sino conferencias y mesas redondas sobre temas de las diferentes áreas temáticas que se reúnen en los yacimientos de Atapuerca, de la mano de los profesionales de cada sector.

Estuvo dirigido y realizado por los investigadores del equipo de Atapuerca, un equipo que reúne a profesionales de diferentes puntos de la geografía española: Instituto de Evolución y Paleoecología Humana, Centro de Evolución Humana de Burgos, y las universidades de Zaragoza, de Barcelona, Rovira i Virgili (Tarragona) y Complutense de Madrid, entre otras.

 

Josep María Parés coordinó el bloque de ‘Geología, Geocronología y Geoarqueología’. Marina Mosquera, el de ‘Tecnología lítica’. Palmira Saladié se encargó de la zooarqueología, mientras que Jan Van der Made aportó algunas novedades en paleontología (macro).

‘Arqueobotánica’ quedó a cargo de Ethel Allué y el bloque relacionado con la restauración estuvo coordinado por Lucía López Polín.

La parte de ‘Paleontología’, tratada tras coger fuerzas en la pausa café, estuvo coordinada por la directora del Instituto de Investigación en Ciencias Ambientales (IUCA), Gloria Cuenca-Bescós que se sumergió en “La microfauna en los yacimientos de la Trinchera de Atapuerca: Edad bioestratigráfica, tafonomía, paleobiodiversidad, paleoclima, paleoecología”.

Durante su intervención, presentó el trabajo que hacen los 10 miembros de la Universidad de Zaragoza que trabajan en el equipo de Atapuerca, las investigaciones que están llevando a cabo en tres frentes: la biomineralización, la edad de los Primeros Europeos (fechada hace 1,2 millones de años, aproximadamente) y las líneas que se quieren desarrollar en un futuro gracias a la morfometría geométrica, es decir,el estudio de las medidas y de la forma de los fósiles para poder reconstruirlos en la actualidad.

Los yacimientos fueron el segundo protagonista de este workshop, a los que se le dedicó la última parte del mismo: Rosa Huguet, Isabel Cáceres, Jordi Rosell y Andreu Ollé fueron los encargados de repasar el pasado, el presente y de adelantar perspectivas de futuro de los yacimientos de Atapuerca.