Desde el pasado lunes, 22 de agosto, paleontólogos del grupo Aragosaurus de la Universidad de Zaragoza realizan trabajos de excavación en Alacón, en el afloramiento cercano al núcleo urbano donde, en las prospecciones realizadas hace dos años, se encontraron fragmentos de un «enigmático dinosaurio». Entonces se recuperaron un par de huesos de un dinosaurio desconocido, fósiles muy deteriorados al encontrarse en la superficie y ahora, tras la pandemia, regresan al suelo de Alacón en busca de más hallazgos.
La excavación está dirigida por Eduardo Medrano Aguado y Jara Parrilla Bel, paleontólogos del Grupo Aragosaurus-IUCA, con la participación de los demás miembros del grupo de investigación, el apoyo del Parque Cultural del Río Martín y los permisos de la Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón. «No estamos seguros de lo que tenemos aquí porque los primeros restos son un poco fragmentarios y no están especialmente bien conservados, pero sí creemos que tenemos parte de la pata de un dinosaurio, probablemente el metatarso un ornitópodo», afirmó Eduardo Medrano en el medio La Comarca. «Hasta que no consigamos más restos, los recuperemos y estudiemos no podemos afirmarlo con seguridad, hay que comprobar qué es exactamente lo que encontramos, si se trata de un hueso de un nuevo dinosaurio o ya es de uno que ya existía en la zona», añadió. Y es que, la anatomía de estos huesos es diferente a los encontrados hasta el momento en los dinosaurios de Teruel, pero se necesita material más completo y mejor conservado que permita comprobar la hipótesis de encontrarnos ante un nuevo dinosaurio.
Hace dos años la expedición recaló en Alacón en su búsqueda de fósiles de dinosaurios, cocodrilos u otros vertebrados. «Tuvimos la suerte de encontrar esquirlas -fragmentos de hueso en superficie- y un par de huesos más completos y de un tamaño mayor que tenían forma. Decidimos que había que volver a hacer una excavación seria y más grande de varios días porque era un sitio de bastante potencial«, declaró en la entrevista de La Comarca. Las primeras valoraciones son positivas, ya que en los primeros dos días de trabajo ya salieron lo que parece que son varios huesos. «Tiene buena pinta y el yacimiento es muy prometedor», concluyó Medrano.
Comparte dirección en la excavación con la paleontóloga Jara Parrilla, quien valoró lo gratificante de esta labor y las buenas sensaciones del sitio. «Me parece bastante espectacular poder trabajar en el campo al aire libre y es muy gratificante cuando encuentras cosas las que hay aquí, hallazgos que creemos que pueden dar bastante información sobre los dinosaurios que vivían en esta zona hace unos 120 millones de años», dijo.
Todos los paleontólogos desplazados a Alacón son miembros del Grupo Aragosaurus, aunque cada uno ya trabaja en diferentes sitios. «Unos realizan la tesis en Zaragoza, otros están en Portugal, hay gente que empezará a trabajar en ahora a trabajar en Salamanca y otros que están trabajando como autónomos pero todos somos trabajadores del grupo Aragosaurus», explicó Parrilla.
En cuanto al método de trabajo, van en consonancia con el ritmo de aproximación a los hallazgos. El comienzo es con herramientas grandes como picos, palas y azadas, para sacar las capas más superficiales y conforme nos vamos acercando al nivel de los huesos, empleamos herramientas más finas como destornilladores pequeños y pinceles. A continuación, «se aplican diferentes pegamentos para consolidar los huesos y trabajar con ellos sin que se rompan», explicó.
La excavación se ha desarrollado durante cinco días en los que se han realizado catas para evaluar si se conservan más restos de dinosaurio en el interior del sedimento, y si se encuentran, recuperar el máximo de fósiles posible, que permitan identificar, aunque sea de manera preliminar, a qué dinosaurio pertenecían. Esta actuación permitirá tener una idea más clara de si se trata de «un descubrimiento fragmentario o estamos, como se presupone, ante los restos de un nuevo y enigmático dinosaurio en el registro fósil del Parque Cultural».
Su director gerente, José Royo, indicó que la Universidad de Zaragoza a través del Departamento de Ciencias de la Tierra, forma parte del Patronato del Parque, y al igual que se están estudiando icnitas de dinosaurio en el Parque Cultural y otros yacimientos como Obón, los trabajos de investigación son primordiales para conocer el patrimonio paleontológico y prepararlo técnica y científicamente de cara a su conservación y promoción.